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#RolEnCasa

Roloctubre 2021 – Relato participante “Estragos de una mente”

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Roloctubre es un evento narrativo de Rol en Casa. Hay dos formas de participación: en narrativa escrita y en narrativa oral (en video). El plazo de inscripción es hasta el 15 de octubre del 2021.

Este es un relato enviado para participar. Te invito a leerlo por completo, pues es parte de la narrativa de la comunidad. Si te gusta, comparte el artículo en tus redes o déjame un comentario donde lo hayas visto publicado.

¡Espero también participes!

Estragos de una mente – Relato de Roloctubre

Sus vecinos nunca le han visto de día, saben que la casa está habitada porque en las noches alguien prende algunas luces en el interior –para evitar tropezar, mas no por temor a la oscuridad-.

A las seis de la tarde, el cuerpo de Dellve ha ingerido tanta cafeína que podría estar despierto hasta la mañana siguiente -si ese no fuese el quinto día sin dormir-. Él conoce esa sensación, los pensamientos intangibles, la rapidez con la que giran las paredes, siempre ha sido un fanático de ella. Día a día llena sus venas de cafeína, a la espera de que su consciencia despierte, aunque este fenómeno no suele durar mucho ya que su cuerpo débil después de varios días de vigilia, no le permite a su mente desarrollar completamente la experiencia.

Esa noche creyó que moriría cuando empezó a percibir conversaciones más allá de los muros, lo escuchaba todo, la música que escuchaba un adolescente en sus audífonos, los cuatro televisores encendidos en las casas de sus vecinos, la discusión de una pareja que pretendía dormir. Sentía a su larguirucho cuerpo estirarse y contraerse como un resorte, creyendo que la presión haría que sus órganos saltasen por su boca. Durante varios minutos estuvo casi suplicando que el sueño llegase -como lo solía hacer- pero esta vez, parecía que por fin tendría su experiencia completa. En medio del ruido que solo vivía en su mente y de gritos que sin darse cuenta reprimía, algo pareció chocar contra su ventana, la onda amplificada en su mente venía hacia él y ahora se proponía estamparlo contra la pared, le pareció estar espectando la escena.

Desde la ventana lo que parecía ser un cuervo sin alas le miraba, sin piedad, lo culpaba, estaba seguro. Lo mutilaron y luego lanzaron hasta su ventana, moriría, se desangraría, no había nada que hacer, no le abriría la ventana.

Era viernes Santo, Dellve hace años había perdido la noción del tiempo, pero cada día de semana Santa, es un año y eso le permitió a Dellve en un momento de claridad ubicarse en el tiempo. Pronto sintió temor, recordó al dios de su padre, aquél que pide que le teman al infierno, que promete regresar con estruendosas trompetas, clamar ya no era posible, sintió el cielo abrirse sobre él.

El ave seguía en la ventana, imposibilitada, mirándole. Necesitaba calmarse, las manos le temblaban demasiado, pero se las arregló para encontrar las medicinas que toma desde la niñez, incluso con la mente demasiado nublada, Dellve pudo recordar la primera vez que su padre se las dio, le dijo que eran amargas, que si las tomaba con café, no le sabrían a nada y así fue, desde entonces acompaña sus pastillas con café. Ese día su padre se fue a la iglesia molesto con él por haberle dicho que no lo acompañaría porque le daba miedo ese lugar. Al llegar parecía otro, estaba amoroso y convenció a Dellve de tomar las pastillas, le dijo que lo ayudarían con sus miedos irracionales y así fue. Primero tomaba una o dos, por recomendación de su padre, pero nunca se opuso a que tomara 5 o más. Su padre lo había salvado del miedo a la iglesia, lo encaminó. Luego su padre se suicidó, pero ya Dellve no sentía temor de lo real, porque se permitió evitarlo. Y el estado de consciencia con el que se obsesionó lo llevó a tener miedo de sí mismo, de su terquedad, de su afán de experimentar, de siempre ir más allá.

En un momento de benevolencia abrió la ventana y con un pedazo de camisa que rasgó, envolvió al ave. Y estuvo allí durante horas, con el cuerpo del ave apenas viva reposando en su brazo, comprendiendo que esta vez todo era diferente, que la muerte solo vendría por alguien y sería por el cuervo, que el sueño nunca más lo arroparía y que su mente ahora era solo ruido y perdería la capacidad de pensar con palabras, tal vez su cuerpo se mantendría por mas tiempo, pero su mente ya había firmado su retirada –Por fin se desharía de esa molesta voz-.

Autor Vanessa Muñoz

*Este texto se crea para el evento narrativo Roloctubre de Rol en Casa. Por favor no reproducirlo ni copiarlo, es una creación original de un miembro de la comunidad.

Juego y narro rol hace más de 20 años. Creé la comunidad de #RolEnCasa para generar espacios de rol virtuales y presenciales, para novatos y veteranos, sin importar el lugar. Un pequeño universo rolero en el que todos podemos aportar mucho.